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En un mundo sobresexualizado (internet, tv, cine, etc.), dónde la edad media para iniciar una vida sexualmente activa cada vez es menor, 16,7 años de media, 15,6 entre la población más joven y donde existen tantas modalidades de relaciones e inclinaciones sexuales, nos parece  muy importante dar a conocer qué es una ETS, cómo se produce y contagia, qué consecuencias puede tener, cómo podemos prevenirlas, diagnosticarlas y tratarlas a tiempo.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de transmisión sexual (ITS), son infecciones provocadas por patógenos (virus, bacterias y parásitos) que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. El contacto suele ser vaginal, anal u oral, pero a veces pueden transmitirse a través de contacto íntimo físico como el contacto piel con piel, este es el caso de los virus herpes simple (VHS) y papilomavirus (VPH), así como pueden trasmitirse de madre a hijo en el embarazo, parto y lactancia.

Estas infecciones afectan tanto a hombres como a mujeres sin importar la edad o condición  sexual aunque en muchas ocasiones los problemas de salud que causan pueden ser más graves en mujeres sobre todo si están embarazadas pues pueden afectar al feto. Las personas que practican sexo sin protección o consumen drogas por vía intravenosa tienen más posibilidades de contraerlas. La incidencia de las ETS no ha dejado de crecer en España y en Europa en los últimos años entre la población sexualmente activa.

Existen más de 20 tipos de ETS, siendo las más frecuentes: 

ETS ORIGEN SINTOMAS TRATAMIENTO TRANSMISION
Clamidiosis Infección bacteriana muy común causada por la bacteria Chlamydia trachomatis.

A menudo no presenta síntomas.

 

Una vez diagnosticada es fácil de tratar con antibióticos.

Se contagia a través de sexo vaginal, anal u oral, puedes contagiarte aunque no hay eyaculación si no hay barreras físicas.

Herpes genital y oral Infección vírica muy común causada por el virus herpes simple I y II  (VHS I y VHSII), el cual se queda en el organismo de por vida.

Afecta a los genitales y la boca causando la aparición de llagas o ampollas, estas pueden ser molestas y dolorosas aunque no suponen un riesgo para la salud.

No existe cura pero se pueden tratar los síntomas. Se contagia por contacto piel con piel en áreas infectadas.
Papiloma humano Infección vírica causada por el virus del papiloma humano (VPH) o pailomavirus.

Es la ETS más común que existe, es inofensivo y desaparece por sí sólo aunque en algunas ocasiones puede causar verrugas genitales o provocar cáncer.

No tiene cura pero existen vacunas que pueden proteger de ciertos tipos de papiloma más graves causantes de cánceres.

Se trasmite durante el contacto sexual y  piel con piel.
Gonorrea Infección bacteriana común causada por la bacteria, Neisseria ghonorroeae.

Afecta especialmente a personas jóvenes que a penas tienen síntomas por lo que es muy común que no sepan que están infectadas y continúan trasmitiendo la enfermedad. Sin embargo si no se trata a tiempo pueden aparecer problemas más graves de salud con el tiempo.

Se puede tratar fácilmente con antibióticos. Se trasmite a través del sexo vaginal, anal y oral por contacto con fluidos contaminados sin protección.
SIDA Infección vírica causada por el VIH. Una vez contagiado, el virus se queda de por vida en el organismo.

El Virus del VIH ataca a las células de sistema inmune debilitándolo por lo que son pacientes que gozan de muy mala salud en general pudiendo contraer todo tipo de enfermedades que en ellos se agravan pues su sistema inmune no es capaz de luchar adecuadamente.

No existe cura para el VIH pero si hay medicación que puede ayudar a mantener al paciente más saludable.

Se trasmite por sexo anal o vaginal, compartir agujas o jeringas para inyectar drogas, ser inyectado con aguja contaminada o tener heridas abiertas que entren en contacto con semen, o fluidos vaginales infectados.

Sífilis Infección bacteriana común causada por la bacteria Treponema pallidum.

Suele causar llagas en los genitales que si bien no son dolorosas si trasmiten la enfermedad.

Se cura fácilmente con medicamentos pero puede ser peligrosa si no se trata y provocar daños permanentes (daño cerebral, parálisis , ceguera).

Se trasmite por mantener sexo vaginal o anal con una persona contagiada.
Tricomoniasis Enfermedad de trasmisión sexual muy común provocada por un parásito protozoario flagelado llamado Trichomonas vaginalis. Es el causante de la mayor parte de las vaginitis No  tiene a penas síntomas. Cuando los presenta el más común es la vaginitis o afectar a la uretra provocando irritación, picor, mal olor y ganas de orinar. Se cura con antibióticos.

Se trasmite por mantener sexo vaginal sin protección  con alguien contagiado, por contacto entre dos vulvas, compartir juguetes sexuales o tocar los genitales con las manos manchadas de fluidos infectados.

Hepatitis B Enfermedad vírica provocada por el Virus de la Hepatitis B

Puede provocar una infección aguda o crónica, en el primer caso es probable que el sistema inmune pueda eliminarla y el organismo se recupere en poco tiempo pero puede hacerse crónica durando más de 6 meses y provocar enfermedades graves como cirrosis o cáncer de hígado.

Cuánto más joven se contraiga la enfermedad mayor es el riesgo de que se haga crónica y esta infección puede pasar inadvertida décadas hasta que la persona enferma gravemente por alguna enfermedad hepática.

La vacuna  y las barreras físicas son la mejor forma de prevenir esta infección. Se puede contraer por contacto sexual sin protección física ( el virus se trasmite por saliva, sangre, semen y secreciones vaginales), por compartir aguas y jeringuillas contaminadas, por pinchazos accidentales de agujas contaminadas o de madre a hijo durante el parto sin embargo es posible vacunar al recién nacido.
Hepatitis C Enfermedad vírica causada por el Virus de la Hepatitis C

Puede provocar una infección aguda o crónica,  la mayor parte de las personas no presentan síntomas pero de presentarlos pueden ser ictericia, orina turbia, nauseas, fiebre, fatiga, etc el hígado deja de funcionar correctamente apareciendo cáncer o insuficiencia hepática.

Existen tratamientos con medicamentos antivirales destinados a eliminar el virus del organismo y en casos más graves de hepatitis C crónicas con daños hepáticos severos se debe recurrir al trasplante de hígado.

Se contagia por medio del contacto con la sangre de una persona contagiada, por ejemplo compartiendo jeringuillas, si bien el riesgo de contagio por transmisión sexual es bajo, este aumenta en personas con VIH.

Como vemos en esta tabla la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual son asintomáticas o se acompañan de síntomas muy leves que no siempre permiten diagnosticar la enfermedad y facilita la transmisión  por desconocimiento a parejas sexuales sanas permitiendo además que la infección progrese silenciosamente y por tanto se puedan producir complicaciones graves o incluso irreversibles, de ahí la gran importancia de los chequeos médicos regulares y la detección precoz que evite la trasmisión de dichas enfermedades así como aplicar el tratamiento más adecuado para eliminar síntomas y evitar males mayores.

La mejor forma de luchar contra las ETS es sin duda la prevención, usar preservativo reduce enormemente la posibilidad de contagio, sin embargo no es suficiente protección frente a infecciones como el herpes,  el virus del papiloma o la sífilis  que se pueden contagiar también piel con piel.

Según datos de la OMS:

  • Cada día, más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS)
  • Se estima que , anualmente, unos 376 millones de personas contraen alguna de estas cuatro infecciones de transmisión sexual (ITS): clamidiosis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
  • Se estima que más de 500 millones de personas son portadoras del virus que provoca la infección genital por virus del herpes simple (VHS)
  • Más de 290 millones de mujeres están infectadas por el virus del papiloma humano (VPH)
  • En 2016, más de 988 000 mujeres embarazadas contrajeron la sífilis, lo cual dio lugar a más de 200 000 muertes del feto o recién nacido.

A pesar de todo ello no hay que asustarse por mantener relaciones sexuales sino estar bien informado y actuar con sensatez. En Laboratorio de análisis clínicos Ganivet contamos con profesionales cualificados para ofrecerle toda la información necesaria y el asesoramiento técnico que necesita cada caso. Disponemos de pruebas de diagnóstico de ETS muy precisas, que son particularmente útiles para diagnosticar las infecciones asintomáticas, esto ayuda a recibir el tratamiento más adecuado y prevenir la propagación de dichas enfermedades entre la población. Algunas de estas pruebas se realizan con una simple extracción de sangre, mediante el análisis de muestras vaginal o uretrales en hisopo o bien muestras de orina.

Entre ellas las más avanzadas son paneles de PCR, pruebas genéticas que a través de un pequeña muestra y mediante técnica de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) permiten buscar hasta 7 patógenos causantes de ETS a la vez con total sensibilidad y especificidad. Otra ventaja de esta técnica novedosa es que permite detectar el contagio en pocos días tras el contacto sexual de riesgo sin necesidad, como en las técnicas de detección de ETS más clásicas, de la espera del periodo ventana. Esto supone una enorme ventaja en la capacidad de control del contagio de estas ETS entre la población. Además sólo tendrás que esperar unos pocos días para conocer los resultados CONSULTA  AQUI

Recomendamos realizar un test de ETS en los siguientes casos: 

  1. Mujeres sexualmente activas menores de 25 años.
  2. Mujeres de 21 años o mayores.
  3. Mujeres embarazadas.
  4. Hombres y mujeres sexualmente activos que tienen relaciones sexuales sin protección y no están en relaciones monógamas.
  5. Personas con VIH.
  6. Personas que usan drogas inyectables.

Nuestro consejo siempre, cuida de tu salud sexual y reproductiva y no lo dudes, quédate 100% tranquilo chequeando regularmente si has tenido algún contacto con alguna ITS.