LA IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN PRECOZ DE LAS ETS
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten de persona a persona por contacto sexual y, a veces, incluso a través de contacto físico íntimo (como el herpes o el VPH, que se transmiten por contacto de piel a piel).
Más allá de la propia infección, las ETS pueden tener consecuencias graves si no se tratan a tiempo, llegando a provocar enfermedades crónicas o incluso la muerte. Por este motivo, la detección precoz de las ETS es de suma importancia para minimizar sus consecuencias.
¿Qué causa las ETS y cuáles son sus síntomas?
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) están causadas por más de 30 patógenos bacterianos, virales y parásitos que se transmiten sexualmente.
Los síntomas de una ETS pueden aparecer días después de la exposición o pueden pasar años antes de que el paciente presente una clínica compatible con la infección, siendo los más comunes los siguientes:
- Llagas o protuberancias en los genitales o en la zona oral o rectal.
- Molestias al orinar.
- Secreciones genitales inusuales o con olor extraño.
- Sangrado vaginal inusual.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Aumento o pérdida de peso.
- Dolor e inflamación de los ganglios linfáticos.
- Fiebre.
- Erupciones en el tronco, las manos o los pies.
¿En qué casos está indicada esta prueba?
Esta prueba está indicada a todas aquellas personas que hayan tenido un contacto sexual de riesgo, así como para quien desee conocer su estado de salud sexual actual.
¿Qué enfermedades de transmisión sexual analiza esta prueba?
Esta prueba utiliza técnicas moleculares de alta sensibilidad para la detección del material genético de 11 patógenos causantes de ETS, permitiendo su detección de forma simultánea y en una única prueba: Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, Mycoplasma genitalium, Mycoplasma hominis, Ureaplasma parvum, Ureaplasma urealyticum, Trichomonas vaginalis, Haemophilus ducreyi, Herpes simple I, Herpes simple II, Treponema pallidum.
A diferencia de las técnicas serológicas, que presentan largos periodos de ventana después de la exposición a una ETS, las técnicas moleculares, además de ser más sensibles, permiten realizar el análisis pocos días después del contacto de riesgo.
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